Un Futuro Brillante para los Negocios en Brasil

diciembre 1, 2016

Desde que Michel Temer llegó a la Presidencia de Brasil en agosto de 2016 tras la destitución de su predecesora Dilma Rousseff, la nueva administración ha introducido varias políticas de centro-derecha como un esfuerzo para reactivar la economía de brasileña y reinstalarla como una de las primeras opciones de inversión a nivel mundial.

Para los inversionistas interesados en Brasil, los dos meses pasados han sido interesantes. La administración de Temer ha continuado con la implementación de importantes políticas para incrementar la inversión y productividad en el país. Agencias reguladoras se han transformado para mejorar la gobernanza y la independencia presupuestaria, sobre el que fuera un antiguo y severo sistema de legislación con un gran proteccionismo fiscal, ahora en una completa reestructuración. Por primera vez en cuatro años, el Banco Central comenzó un ciclo de recortes que equilibró la tasa de préstamos de 14.25% a 14% en octubre. El gobierno brasileño ha lanzado el primer paquete de 31 nuevas concesiones de infraestructura para el sector energético, agrícola y de transporte. Estas nuevas políticas reducirán significativamente el costo de los negocios en Brasil, haciéndolo más atractivo para la inversión extranjera.

 La Evolución Positiva de las Tasas de Interés a Largo Plazo

y los Niveles de Primas de Riesgo en Brasil.

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Fuente: Bloomberg (2016)

En la última declaración al mundo sobre su apertura a los negocios, Brasil aprobó una nueva ley corporativa (LC155), la cual facilita la regulación de inversiones directas para pequeñas y medianas empresas, que buscan su expansión en el mercado más grande e importante de América Latina. LC155 permitirá que ángeles inversores, ya sean individuales o fondos institucionales, inviertan en PyMES sin tener que comprar la sociedad dominante, compartir porcentajes de la deuda de la empresa o ser responsable de cualquier insolvencia, bancarrota o procesos legales. Con esta transformación en los trámites burocráticos de los antecesores de Temer, se da un gran paso para la innovación corporativa, tecnológica y productiva en el país.

Otra prioridad para Brasil, es revertir la trayectoria fiscal que anteriormente estaba basada en grandes transferencias del gobierno para pensiones y programas sociales. El sistema anterior se basó fundamentalmente en disminuir la pobreza extrema (con un 75% de 2004 a 2012) y lograr aumentar las cadenas de valor en la agricultura y energía, lográndose durante un ciclo de comodidad y abundancia de liquidez global. Las condiciones macroeconómicas han cambiado considerablemente desde entonces, y Temer ha respondido en consecuencia, proponiendo limitar el gasto público. Esto asegurará el crecimiento económico de Brasil, que el Fondo Monetario Internacional espera ocurra a principios de 2017.

Camino a un Superávit Presupuestario Gubernamental

Fuente: Pronóstico de Desembolso de Capital para Brasil, JP Morgan (2016)

Los inversionistas globales están respondiendo positivamente a las políticas de centro-derecha del nuevo gobierno brasileño, que han atraído $8.4 mil millones de dólares de inversión directa en octubre de este año (por encima de las estimaciones de Reuters de $6.5 mil millones de dólares). Uno de los mayores inversionistas es Shell Oil, que anunció recientemente que continuará invirtiendo en Brasil $10 mil millones de dólares durante los siguientes cinco años. Este aumento en las inversiones aumentarán el valor del Real Brasileño, el cual se ha mantenido exitosamente como una de las monedas más fuertes a nivel mundial.

El valor de los bienes brasileños ha sido apoyados por las acciones de las políticas de centro-derecha del gobierno actual, que está reviviendo la economía del país. La historia a veces se repite y Brasil puede seguir el trayecto de oportunidad y prosperidad de la última década.