“Al movernos hacia una estabilidad en el aumento de la población, una mejor gestión urbana en la que se consuma menores recursos, con mayor equidad y uso de tecnología, puede reducir el pico de la generación de basura. Los beneficios medioambientales, económicos y sociales serían enormes.”

 

Dan Hoornweg, Perinaz Bhada-Tata y Chris Kennedy, Autores de “La Producción de Deshechos Debe Alcanzar su Máximo Este Siglo”

Los hábitos de consumo y la demanda de productos de la población se han convertido en un problema de deshechos sólidos cada vez mayor que contaminan el ambiente afectando el ecosistema.

De acuerdo con los últimos informes del Departamento Urbano del Banco Mundial, se prevé un incremento del 70% de residuos para 2025; en 2010 se generaban más de 3.5 millones de toneladas de basura al día y para 2025 se espera un aumento de a más de 6 millones de toneladas al día. Si no se mejoran los métodos de tratamiento de basura, la cantidad podría aumentar a más de 11 millones de toneladas diarias para 2100.

 Fuente: Nature (2013)

Las grandes ciudades de países en desarrollo tienen el reto de mejorar el sistema de manejo de sus residuos sólidos. Ahora se destinan al año 205 mil millones de dólares para el manejo de la basura, costo que aumentará a 375 mil millones para 2025. Es una cifra insostenible no solo para los países que deben asumir estos gastos, sino para el medio ambiente que sufre las consecuencias del mal manejo de residuos. En 2013 el Bordo Poniente de la Ciudad de México y el tiradero de basura de Laogang en Shanghai recibían diariamente más de 10 mil toneladas de residuos al día, causando contaminación del suelo y generando gas metano. Esto no es un problema nuevo y ya estamos viendo cómo estas ciudades están adoptando nuevas medidas para mejorar y mitigar el impacto de los residuos en el medio ambiente.

La Ciudad de México, una de las más pobladas del mundo, ya cuenta con un Plan Integral de Manejo de Residuos denominado “Basura Cero” el cual pretende hacer de México una ciudad 100% sustentable para 2018, usando ahora composta, reciclando y transformado cerca de 13 mil toneladas de basura producida diariamente. Hoy la ciudad recicla el 40% de la basura que genera, es decir, 4 mil 800 toneladas ya no van a parar a los grandes tiraderos.

El plan “Basura Cero” incluye la producción de 700 toneladas diarias de composta proveniente de residuos orgánicos que se distribuyen a los granjeros locales para producir cultivos; se reciclan 2 mil toneladas de residuos de papel, plástico y aluminio y se usan Plantas Compactadoras para empacar residuos inorgánicos que se envían a plantas incineradoras para generación de energía. La meta de este plan es convertir a la ciudad 100% sustentable para 2018.

Está por verse si los resultados de estos programas serán ejemplo suficiente para revertir los efectos del manejo de los residuos. Por esta razón es importante consumir productos sustentables, desde su producción hasta su proceso de empaque y venta.

Optar por el consumo sustentable puede reducir en un 73% la contaminación del aire. El aluminio reciclado ahorra energía equivalente a tener prendida la televisión tres horas. Una botella de vidrio reciclada ahorra energía equivalente a tener prendida la computadora por 25 minutos y una botella de plástico reciclada ahorra energía equivalente a prender un foco por tres horas.

Las buenas noticias es que se están dando los cambios ahora. Las nuevas generaciones ya son más conscientes y empiezan a consumir productos más amigables con el medio ambiente.