La Revolución Orgánica de Cuba

noviembre 29, 2016

Ya sea que se elogie o vilipendie el legado de Fidel Castro en Cuba, no se puede negar que la agricultura orgánica es uno del los grandes logros de la isla. Al verse forzados a cambiar a la producción sustentable, la transición aseguró un sistema alimenticio confiable, nutricional y amigable con el ambiente, que podría ser la envidia de muchos alrededor del mundo.

El colapso de la Unión Soviética a finales de 1990, destruyó el sistema alimenticio de Cuba. En un año perdió el 80% del comercio y 1.3 millones de toneladas de fertilizantes químicos. Sin poder importar productos como maquinaria, gasolina o fertilizantes petro-químicos que facilitarían la producción de cultivos a nivel industrial, gran parte de la población comenzó a sufrir los efectos de la malnutrición. Lo anterior combinado con efectos como las crecientes plagas, degradación del suelo y reducción de tierras de cultivo. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) estimó que la ingesta de calorías por persona disminuyó de 2,600 a finales de 1980, a  1,500 en 1993.

cubas-organic-agriculture-001Fuente: FAO

La necesidad de producir el doble de alimento con la mitad de recursos, creó un reto sin precedentes, lo que formó la base de lo que ahora es el sistema de agricultura orgánica de Cuba. La rotación de cultivos, el uso de compostas, la conservación del suelo y la aplicación de distintas variedades de productos naturales, fueron la norma de los granjeros y la industria en la isla. De 1996 a 2005, la producción de alimentos per cápita aumentó un 4.2% anual, mientras que en Latinoamérica y el Caribe la producción se estancó. En 2005 Cuba produjo 3.2 millones de toneladas de comida orgánica, esto es relativo a la ingesta de 2,600 calorías diarias (cifra médicamente recomendada).

Hoy en día, Cuba cuenta 383,000 granjas distribuidas en 50,000 hectáreas. Las granjas más rentables o fructíferas llegan a producir 20 kg de alimento por metro cuadrado, siendo la cifra más alta a nivel mundial y sin usar agroquímicos sintéticos.

Distribución de la Agricultura Urbana en Cuba

(hectáreas)

cubas-organic-agriculture-003Fuente: FAO

El Nim jugó un papel fundamental en la transición a la agricultura sustentable en Cuba. Aún lo es. El Nim, que crece en grandes granjas comerciales, se ha utilizado para recuperar más de 1,000 hectáreas de tierra que fueron erosionadas anteriormente por el cultivo de la caña. Gracias a sus múltiples propiedades y usos en el cuidado de los cultivos, el Nim actúa como insecticida de alto espectro, fertilizante orgánico y aditivo para alimento de ganado. El Nim es un verdadero símbolo de la sustentabilidad. Jesús Estrada, del Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical “Alejandro de Humboldt” (INIFAT), recomienda elogiosamente las grandes habilidades que tiene este árbol para producir cultivos más sanos a menor costo.

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Cuba cuenta con un sistema agrícola orgánico robusto que funciona como plataforma mundial para el agroturismo y la educación en este tema. Con agricultores orgánicos representan el gran logro de Cuba al controlar el 25% de la industria agrícola nacional y producir el 65% de la comida total del país. Es por eso, que la isla es considerada como uno de los primeros países en conseguir un desarrollo sustentable en la industria agrícola.