Todas las Miradas Puestas en la Agricultura

diciembre 8, 2016

“Las naciones emergentes tienen hambre y alcanzar esta gran demanda de alimento requerirá grandes inversiones para fortalecer la agricultura y hacerla más productiva.”

Marc Garrigasait, Director y Presidente de Panda Agriculture and Water Fund, 2016

La creciente demanda de alimento de las economías emergentes se ha convertido en un punto de interés para los inversores institucionales del mundo. Se espera que los fondos soberanos de inversión cuadripliquen su inversión en la agricultura en la próxima década, hasta alcanzar un total de 240,000 millones de dólares.

Un estudio sobre el los fondos soberanos más lucrativos en el mundo, hecho por la Escuela de Economía Esade, KMPG y Icex-Invest, demostró un cambio de tendencia de los vehículos de inversión de propiedad estatal, y se espera que eleven sus volúmenes de inversión en activos agrarios en una década de los 60,000 millones de dólares, que se calcula que tienen ahora, a los 240,000 millones de dólares. La agricultura se ha convertido en el foco para los inversos institucionales en la medida que aumenta la demanda de alimento y el valor de la tierra al decaer la disposición de tierras cultivables.

Target Regions of SWF Direct Investment in Agriculture, 2005-15 (Number and Total)

Países que importan la mayoría de su alimento deben de desarrollar estrategias para dejar de depender de un solo país para asegurar su fuente de alimentación. Es por esto que se ha empezado a invertir en dicho sector, tanto en casa como en otros países.

A principios de 1980, el PIB de china incrementó por un factor de 20 consiguiendo mover a 230 millones de personas a clase media. Se espera que en dos décadas la cifra llega casi a 1000 millones. Aunque con tan solo 110 millones de hectáreas disponibles para cultivos, una proporción de solo 0.08 hectáreas por persona, siendo una de las más bajas en el mundo. Su déficit en el comercio agrícola está a punto de alcanzar 80 mil millones de dólares.

Comparativo de la demanda y producción de alimento en China y Brasil

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El dominio de la producción de alimento de Brasil ha convertido a China es uno de sus grandes aliados para exportation, abarcando el 18.6% del total de sus exportaciones en 2015, de acuerdo a IHS Markit 

La respuesta del gobierno chino a este problema es invertir en agricultura dentro y afuera de su país. En junio de 2014, el Presidente de la Corporación de Inversora China anunció fuertes inversiones en el sector agrícola fuera de su país, seguido de un tema denominado mediáticamente como las “apropiaciones de tierra” de parte de los países ricos después de la Crisis Financiera Mundial. A principios de ese año, el gobierno aportó un gran estímulo de $450,000 millones de dólares al sector agrícola de su país, con la intención de proteger su seguridad alimentaria.

Este fenómeno se ha extendido a otros países desarrollados, además de la mayoría de los países del África Subsariana, emergentes de Asia y el Golfo Pérsico. Todos estos países tienen dos cosas en común: mucha población que va en aumento y poca tierra cultivable. Los países asiáticos han tenido un déficit en el comercio agrícola de 159,000 millones de dólares, mientras que los países del Golfo Pérsico importaron un neto de 27,000 millones de dólares de alimentos en 2011. Este gran tema de la seguridad de la alimentación es atractivo para los fondos soberanos, ya que las dinámicas del mercado se han diversificando de las inversiones tradicionales. En 2015, la Compañía Saudita de Inversión para la Agricultura y el (SALIC por sus siglas en inglés), junto con la compañía brasileña Bunge, compraron el 50.1% de la Junta de Trigo Canadiense, la segunda exportadora más grande de trigo a nivel mundial, por 194 millones de dólares. Grupos como Hassan Food, un fondo exclusivamente agrícola ligado a la Autoridad Inversora de Qatar, y la Autoridad Inversora de Abu Dhabi, han invertido también en proyectos agrícolas alrededor del mundo.

Tierra disponible para la agricultura significa una oportunidad de inversión, además de poder proveer los servicios necesarios para impulsar una próspera economía y asegurar la salud mundial. De acuerdo a las Naciones unidas, invertir en la agricultura es una de las maneras más eficaces para reducir el hambre, la pobreza e incentivar la economía. Todas las miradas están puestas en la agricultura para poder proveer al mundo seguridad social y financiera.