“Es un periodo bastante interesante en la historia, en el que la responsabilidad de las empresas se adelanta a la de los políticos.” – Paul Polman, Director Ejecutivo de Unilever.
Los gobiernos e instituciones del mundo han abordado el tema de la sustentabilidad global por décadas, pero el papel que están jugando las empresas privadas en el tema, las está convirtiendo en los actores fundamentales que proveerán mayores soluciones para una realidad sustentable.
La sustentabilidad se ha convertido en un valor para los negocios debido su importancia. En lugar de acomodar el tema en la economía y los modelos de negocio actuales, ahora sabemos que los problemas medioambientales impactan directamente al mercado global con severas consecuencias. Problemas como el cambio climático, las dificultados en la producción de alimento y suministro de agua potable y energía, son consecuencias directas de un mercado fallido de nuestra sociedad actual.
Las empresas innovadoras juegan un papel primordial en proveer a la sociedad de bienes y servicios, ya sea alimento, agua o infraestructura. En los países en vías de desarrollo, las empresas representan el 60% del PIB, el 80% del flujo financiero y el 90% de la generación de empleo. Muchas veces con el poder de trascender fronteras y generar recursos que exceden los de algunas naciones, las empresas ahora marcan la pauta para un futuro sustentable.
El modelo emergente de sustentabilidad es resultado de las empresas siendo dirigidas por la demanda del consumo. El crecimiento de Internet ha comunicado y creado a una sociedad que ya no está dispuesta a aceptar prácticas no sustentables que afectan la biodiversidad y el planeta, y las empresas deben seguir la demanda. A diferencia de las antiguas prácticas de impedir lentamente una crisis, cambios sistemáticos se están llevando a cabo ahora en las grandes corporaciones con el objetivo de mitigar el impacto de la creciente población en el planeta, que se espera llegue a 10 mil millones en 2050. Para los negocios, la sustentabilidad es fundamentalmente rentable. A largo plazo, una economía limpia generará empleos y creará mejores estándares de calidad para nosotros y ayudará al planeta.
Unilever es un buen ejemplo de cómo una empresa a implementado la sustentabilidad como parte de plan estratégico de negocios. Con una enorme gama de productos usados por 2 mil millones de consumidores al día, el Paul Polman, Director General de la empresa, planeó la meta de duplicar el tamaño de la compañía reduciendo su impacto ecológico a través del Plan de Vida Sustentable Unilever. Durante 2015, las marcas producidas bajo el nuevo plan sustentable, crecieron más rápidamente que el resto de las marcas en un 30% y contribuyeron a la mitad del crecimiento de Unilever. Al optimizar costos y suministros de energía, la empresa se ha desvinculado del impacto medioambiental, enfocándose en la sustentabilidad y en el crecimiento equitativo, convirtiéndolo en su único modelo de negocio.
Es poco probable que el reciente cambio político en Estados Unidos afecte las acciones medioambientales adoptadas por las corporaciones y la sociedad, independientemente de la decisión del Presidente electo, Donald Trump, de nominar al escéptico del cambio climático, Scott Priut, como la cabeza de Agencia de Protección del Medioambiente (EPA por sus siglas en inglés). Las empresas continúan presionando al frente con iniciativas sustentables independientemente de la incertidumbre en dichas políticas.
Google anunció recientemente que en 2017 funcionará con energía 100% sustentable ya que “la energía renovable es la de menor costo”, según Marc Oman, Director de Energía de Google. De acuerdo a un estudio reciente de Lazard –una empresa de administración de recursos-, los costos de la energía solar y eólica han bajado un 60-80% en los últimos cinco años debido a la innovación tecnológica. En 45 estados de EU el costo de proyectos de energía renovable ya es menor que el costo de la energía industrial.
Además, un grupo de empresarios millonarios liderado por Bill Gates, anunció la creación de un fondo de energías limpias denominado Breaktrough Energy Ventures (BEV), que invertirá en el desarrollo de tecnologías emergentes para la producción de energías alternativas. Este fondo incluye a empresarios como Jeff Bezos, de Amazon; Richard Branson, de Virgin, y Jack Ma, de Alibaba.
Aún si la nueva administración de EU decide no proteger los pilares de la economía sustentable, siendo éste un problema global y no nacional, los consumidores están demandando un cambio. Serán los empresarios innovadores los que traigan este cambio en su estrategia de negocios para el beneficio de todos.