Olas de Calor, Hielo, Tormentas, Inundaciones y Brotes de Algas: Todo en 2015.

agosto 16, 2016

En el año pasado se rompieron varios récords del sistema climático global.

La Sociedad Meteorológica Americana, junto con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) con el apoyo de 450 científicos alrededor del mundo, confirmaron que 2015 fue el año más caliente considerando las temperaturas registradas del mar y la tierra. Durante el año pasado el promedio de estas estuvo 1ºC por encima de los promedios preindustriales. Durante la ya muy famosa Conferencia sobre el Cambio Climático de París, se definió que 1.5ºC por encima de los promedios preindustriales era el máximo límite del campo climático. Estamos ya tan cerca de este umbral que algunos científicos ya están estimando un posible sobrepaso, el cual tendría consecuencias desastrosas en nuestro clima, los ecosistemas y todos las actividades humanas, en particular, asegurar el suministro de alimento global.

Temperaturas Oceánicas a Nivel Mundial

(Comparadas con el Promedio de 1981-2010)

Temperaturas_NOAA.001Fuente: NOAA

Una de las causas de estos aumentos de temperaturas fue un patrón climático de El Niño particularmente severo. Según la NOAA, “El Niño y la Niña son patrones climáticos complejos resultado de variaciones de temperaturas oceánicas en el Pacífico Ecuatorial.” Mientras que este fenómeno es una parte natural de los ciclos de corrientes de aire y mar, la intensificación del drástico clima experimentado alrededor del mundo, como tormentas, sequías, e inundaciones, es un claro resultado del cambio climático del último siglo.

Anomalías Climáticas Significativas de 2015

Temperaturas_NOAA.007Fuente: NOAA

Las corrientes marítimas determinan las temperaturas de las diferentes regiones del planeta. Corrientes más calientes en el Atlántico Norte dieron lugar a la menor extensión máxima anual del hielo Ártico. Mientras que las fluctuaciones en el tamaño total de las capas polares son ciertamente parte del ciclo natural, el rango de variación se ha ido incrementando paulatinamente cada año. Con menos hielo polar para reflejar los rayos solares, el mar y la atmósfera absorben más calor, haciendo que sea cada vez más difícil que las temperaturas regresen a sus promedios. El lado opuesto del mundo tuvo el efecto contrario; el antártico experimentó su cuarta más grande extensión mínima durante la época de deshielo. Estos extremos a largo plazo han causado aumentos en los niveles del mar, el cual alcanzó 70 mm sobre el nivel de 1993. Naciones de baja altitud en el Pacífico Sur, como las Islas Tuvalu entre otras, son países con un riesgo inminente. Las constantes inundaciones no sólo arriesgan la vida y posiciones de los habitantes, sino que la salinidad de las mareas altas arriesga las fertilidad del suelo a largo plazo.

El 2015 también fue un año de tormentas extremas. Un huracán tocó tierra en Yemen por primera vez en la historia, Marruecos recibió 13 veces más lluvia que su promedio mensual en apenas una hora. Tan sólo en agosto, la Cuenca Nordeste del Pacífico experimentó simultáneamente tres huracanes significativos por primera vez en seis décadas. China sufrió su mayo más lluvioso de la historia, resultando en inundaciones que afectaron a más de 75 millones de personas. En marcado contraste, no sólo Sudamérica, África y Australia tuvieron uno de sus cinco años más calientes y secos, sino que Alaska, Europa y el norte de Asia también.

Estas temperaturas y olas de calor récord trajeron consigo fenómenos secundarios. Brotes de algas tóxicas y cianobacterias están causando la muerte de vida marina, así como enfermedades y temas de salud a las poblaciones circundantes. Cada verano, brotes de alga verde-azul en el Golfo de México, causados principalmente por la agricultura de las regiones del rureste de Estados Unidos, crean “zonas muertas” donde nada puede crecer. Este año el área afectada En ambas costas de Florida, otro brote de algas, que disfruta de aguas cálidas, está causando la muerte de varias especies marinas, así como problemas de salud en personas que entraron en contacto con las algas, resultando en la declaración de estado de emergencia en cuatro condados del estado.

Mientras que el 2015 fue un año difícil en cuestión al clima, se pronostica que el 2016 sea todavía peor. Las primeros seis meses de este año ya probaron ser aún más calurosos y con condiciones meteorológicas poco comunes. Sin embargo, la drástica evidencia del cambio climático también dio pie movilizaciones de inversión récord para combatirlo. Los seis bancos multilaterales de desarrollo más grandes del mundo destinaron más de 81 mil millones de dólares a inversiones para alivio, adaptación y prevención del cambio climático. Nuestra elección de estrategias de inversión tendrán un considerable impacto en nuestro clima. Los esfuerzos en agricultura sustentable, recursos de energía renovable, manejo de desperdicios y restitución del medio ambiente son esenciales para la restauración de la salud del planeta así como una sociedad y un sistema financiero global prósperos.

Nuestra responsabilidad como inversionistas, aquí en Primordiales, es enfocarnos en proyectos que no sólo provean bienestar y solidez financiera, sino que representen seguridad social y medioambiental para el planeta.