El Acuerdo Comercial Entre la Unión Europea y Mercosur Abre los Mercados Europeos a los Productores Sudamericanos

julio 16, 2019

“Uno de los acuerdos comerciales más importantes de todos los tiempos”. 
Jair Bolsonaro, Presidente de Brasil 

En 1999, la Unión Europea y el Mercosur iniciaron negociaciones sobre un acuerdo comercial. Veinte años después de que iniciaron dichas negociaciones, ambas partes han llegado a un histórico acuerdo de libre comercio. El acuerdo apunta a recortar o eliminar los aranceles comerciales, logrando que los productos importados sean más baratos para los consumidores, al mismo tiempo que aumentan las exportaciones para las empresas de ambos lados. Esto se establece para crear un mercado de bienes y servicios que cubra a casi 800 millones de consumidores, lo que lo convierte en el mercado más grande del mundo en términos demográficos. 

Mercosur está conformado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Durante muchos años, Brasil, una de las economías más grandes del mundo, permaneció cerrada a los sectores económicos europeos. Este acuerdo sin duda abrirá el mercado para los productores sudamericanos, especialmente los agricultores, que han tenido problemas para acceder a mercados extranjeros en el pasado. 

La UE es el mayor inversionista extranjero en Mercosur con un capital de 381 mil millones de euros, mientras que el capital de inversión de Mercosur en la UE ascendió a 52 mil millones de euros en 2017. A pesar de esta relación sustancial, las altas tarifas históricamente han mantenido a los competidores europeos en desventaja frente a las industrias nacionales. Sin embargo, este acuerdo podría cambiar significativamente la forma en que los europeos hacen negocios en países como Brasil.

El objetivo del nuevo acuerdo comercial UE-Mercosur es:

  • Eliminar barreras y ayudar a las empresas de la UE, especialmente a las más pequeñas, a aumentar las exportaciones a los países de Mercosur.
  • Reforzar los derechos de los trabajadores y garantizar la protección del medio ambiente, alentar a las empresas a actuar de manera responsable y mantener altos estándares de seguridad alimentaria.
  • Proteger la calidad de los alimentos y bebidas de la UE marcados con indicaciones geográficas (un signo que debe identificar un producto como originario de un lugar determinado) de las imitaciones.

El acuerdo representa un beneficio bilateral tanto para la UE como para Mercosur, creando oportunidades de crecimiento y empleos para ambas partes.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, describió el acuerdo como “uno de los acuerdos comerciales más importantes de todos los tiempos”. Para Brasil, como uno de los mayores productores agrícolas del mundo, ciertamente lo es. El país no solo cuenta con el octavo PIB más grande del mundo, sino que también es la economía más grande de América Latina.

Se espera que se convierta en el exportador de alimentos más importante del mundo para 2020, ya que los sectores de la agricultura y la agroindustria han sido el contribuyente más importante a la recuperación económica de Brasil, que ahora representa el 23.5% del PIB, el nivel más alto en 17 años. Con base en el informe de cosechas más reciente en Brasil (16/17), se proyecta que la producción será de 238 millones de toneladas métricas, más del doble de la cosecha de hace diez años.

Entre los cultivos con mayor demanda de Brasil se encuentran los cocos, que han incrementado la demanda en los últimos años, debido a la mayor exposición de este producto en la industria de la salud y el bienestar. Brasil es el cuarto productor mundial de cocos. En 2016, Brasil produjo más de 2 millones de toneladas de coco, y se espera que la producción de coco en Brasil aumente a medida que crezca la demanda de productos de coco.

Europa, en particular, es una región que ha visto un aumento significativo en la demanda de agua de coco y aceite de coco, especialmente de aquellos productos certificados como orgánicos. El Centro para la Promoción de Importaciones de Países en Desarrollo (CBI) dice que en Europa, las importaciones de coco han aumentado en más de un 30% desde 2011-2017.

Los principales países productores de coco se encuentran en Asia: Filipinas, Indonesia e India representan actualmente el 71 por ciento de la producción mundial de cocos. Sin embargo, se ven afectados por los bajos precios y la falta de financiamiento, desalentándolos de replantar árboles. Al mismo tiempo, enfrentan un grave problema: el envejecimiento de las plantas, que tienen una vida productiva de entre 30 y 40 años. Como resultado, su producción disminuirá en más del 80 por ciento en la próxima década, y la creciente demanda tendrá que cubrirse por otras regiones.

El acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur ofrece un avance significativo a los productores de coco orgánico. El acuerdo comercial establece altos estándares y un marco confiable para abordar conjuntamente temas como el medio ambiente y los derechos laborales, al tiempo que refuerza los compromisos de desarrollo sostenible ya asumidos, por ejemplo, bajo el Acuerdo de París.

El acuerdo también proporcionará un nuevo foro para trabajar estrechamente en un enfoque más sostenible de la agricultura y, como parte del diálogo político en el marco del Acuerdo de Asociación, abordar los derechos de las comunidades indígenas. Esta estipulación es un indicador de que la UE establecerá estándares para las importaciones y los cultivos producidos y cultivados de manera sostenible.

Primordiales opera la plantación de nim comercial más grande del mundo, junto con una plantación de cocos enanos e híbridos en el noreste de Brasil. Cultivamos nuestros árboles mediante el uso exclusivo de insumos sostenibles y orgánicos que no representan una amenaza para los seres humanos ni para el medio ambiente. Con un modelo de negocio integrado verticalmente, podremos cosechar y procesar cocos en agua y aceite con certificación orgánica. Este modelo nos permitirá vender productos de calidad premium y atraerá más atención de los mercados más grandes del mundo, como los Estados Unidos y Europa.

En Primordiales, decidimos ubicar nuestra plantación comercial líder de nim al noreste de Brasil, debido a nuestra firme creencia en el potencial económico del país. Con intenciones comerciales internacionales favorables, un auge económico proyectado y una industria agrícola en rápida expansión, Brasil está bien posicionado para desempeñar un papel vital en la alimentación sostenible de una creciente población mundial y cosechar las recompensas financieras por lograrlo.

Situándonos en la intersección de la innovación y la sostenibilidad nos distingue no solo como un negocio sino como un movimiento. Los acuerdos comerciales como el que se establece entre Mercosur y la UE, solo fortalecen nuestra posición como líder mundial en agricultura sostenible e inversiones verdes.