Piensa en una cosecha que esta siendo consumido por una peste. ¿No tiene ninguna alternativa más que esperar ser rociada con pesticidas, verdad? No precisamente.  Estudios recientes muestran que hay una red subterránea compuesta por hongos y microbios – micelio micorriza – que permite a las plantas y árboles comunicarse. Como un mercado de intercambio subterráneo, las redes de filamentos view conocidas como “La Web del Bosque” facilitan el intercambio de  nutrientes entre microorganismos y plantas.   La micorriza se refiere a un grupo de organismos diversos y heterogéneos que se encuentran en las raíces del 90% de las especies de plantas. Los últimos avances en herramientas moleculares y genéticas, en conjunto con  secuenciación de alta velocidad y microscopía avanzada, han llevado al análisis del genoma y transcriptoma de varios organismos.   Conexiones entre las plantas y microorganismos han sido descubiertas, y la identificación  de varios transportadores de nutrientes han revelado algunos de los procesos celulares que conforman una simbiosis. De esta forma, las contribuciones de cada socio en la red micorriza han comenzado a ser reveladas, y este conocimiento ahora se pueda aplicar en prácticas agrícolas.  En las asociaciones micorrizas, las plantas proporcionan comida para los hongos, en forma de carbohidratos. A cambio de estos carbohidratos, los hongos ayudan a las plantas a absorber más agua, y provén nutrientes como fósforo y nitrógeno, a través del micelio.   Las redes de microorganismos también ayudan a fortalecer el sistema inmune de las plantas en las que habitan: cuando un hongo coloniza las raíces de una planta, activa la producción de químicos relacionados con las defensas de la planta.   Un estudio realizado por el egresado de la Universidad de Aberdeen, David Johnson y un equipo de colegas, mostró que las habas utilizan la red de hongos para comunicar un inminente peligro. Cuando áfidos hambrientos se alimentaron con una de las plantas de haba, las plantas conectadas a través de micelios comenzaron a excretar sus defensas químicas, mientras que las que no estaban conectadas no tuvieron ninguna reacción.   Esta “Web del Bosque” también tiene un lado obscuro, ya que además de ser utilizada para transferir nutrientes de una planta a la otra, la red es utilizada por algunas plantas para “robar” nutrientes. Algunas plantas a su ves sueltan sustancias dañinas para reducir la competencia por recursos.   El estudio de la micorriza tiene el potencial de convertirse en una excelente herramienta para la agricultura. El entendimiento de cuales plantas utilizan estas redes para compartir y a su ves las platas que lo utilizan para tomar nutrientes, puede ayudar a determinar que tipo de cosechas se benefician mas unas de las otras y debería tener una gran influencia sobre prácticas como el cultivo mixto o intercalado.   En Primordiales estamos comprometidos con el uso de la tecnología mas avanzada, en conjunto con los últimos descubrimientos para ayudar a la industria agrícola a transicionar hacia la sostenibilidad.  El estudio de la micorriza  es vital para tener un mejor entendimiento de cómo las diferentes especies de plantas interactúan entre sí y lograr mejores rendimientos globalmente.   Como la plantación comercial de nim más grande del mundo, constantemente realizamos estudios y análisis sobre métodos innovadores para ayudar a nuestros arboles a tener el mejor desarrollo posible. Sabemos que darle el mejor cuidado a nuestros arboles durante su crecimiento también será beneficios para los árboles que los rodean y para nuestros retoños.   Primordiales opera en la intersección de la innovación y la sostenibilidad, construyendo el futuro de los negocios, hoy.   Para formar parte de este futuro, da clic aquí.