La Inminente Fusión entre Alimentos y Tecnología

junio 2, 2016

El sector agrícola está enfrentando un desafío importante; se requiere un crecimiento de 70% en la producción alimenticia global para lograr sustentar a las casi 10 mil millones de personas que se espera habrán para el 2050 en el planeta. Una de cada 10 de las 7.4 mil millones de personas que existen hoy, ya sufre de desnutrición y los rendimientos agrícolas que se dispararon como resultado de la revolución verde de los años 60 están llegando a su límite. Por lo tanto, el futuro de la agricultura ahora depende de cómo los países, organizaciones e inversionistas reviven los rendimientos agrícolas de una manera segura y sustentable.

50-100-70-platosFuente: Biotech Now (2011)

Hoy, la agricultura es responsable de mantener nuestras poblaciones globales alimentadas sin causar más daños a nuestro planeta. Los métodos agrícolas insostenibles han causado la degradación de casi el 40% de la tierra arable del mundo. Los nutrientes de las tierras están siendo explotados significativamente más rápido de lo que pueden ser repuestos. El consumo agrícola de los suministros de agua dulce (70% del total) es preocupante, así como la creciente demanda global de proteína que esta causando deforestación por la búsqueda de más tierras para crecer alimento para ganado.

La Demanda Global de Alimentos está Creciendo

tecno-agri_3Fuente: Instituto Mundial de Recursos (2016)

Una solución que incrementa la calidad y seguridad de la producción agrícola es el uso de tecnología innovadora para convertir a los cultivos actuales en inteligentes. Imagine sistemas a través de los cuales los satélites puedan detectar automáticamente patrones de sequía, donde los tractores estén constantemente evaluando la salud de las plantas y aplicaciones de teléfono que explican con detalle las enfermedades específicas que afectan a cada cultivo. La agricultura de precisión ya utiliza estos equipos de detección remota que proveen a los agricultores con información que les permite establecer los mejores procedimientos de manejo de cultivos.

Tradicionalmente, los agricultores usaban los mismos niveles de riego y agroquímicos en toda su extensión, (generalmente con métodos de aplicación “rociar-y-rezar”). Sin embargo, cada parte del terreno es propenso a experimentar distintas condiciones, por lo que requiere insumos y aplicaciones a la medida. Nuevas tecnologías de aplicación variable recolectan inmensas cantidades de información desde rendimientos de las cosechas, mapeo de la tierra y aplicación de fertilizantes hasta datos de clima y maquinaria para optimizar el manejo del cultivo por cada metro, mejorando así los rendimientos y reduciendo costos. Los información de estos sistemas se recaban vía satélite, con drones y hasta con tractores “inteligentes”.

The Benefits of Precision Agriculture

tecno-agri_4Source: International Society of Precision Agriculture (2016)

La inversión en estas nuevas tecnologías se ha duplicado anualmente en los últimos cuatro años, de 500 millones en 2012 a 4.6 mil millones en 2015, aún queda mucho espacio de crecimiento, ya que la agricultura representa el 10% de Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, sin embargo, sólo recibe el 3.5% del capital de riesgo disponible. La Unión Europea ha patrocinado varios proyectos para desarrollar tecnologías de agricultura de precisión a través de “Seventh Framework Programme and Horizon 2020” (Séptimo Programa Marco y programa Horizonte 2020).

Mientras que muchos inversionistas están buscando las mejores prácticas para incrementar rendimientos agrícolas, existe otra solución que debe ser implementada al mismo tiempo. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) estima que 1.3 mil millones de toneladas de alimento se desperdician cada año. El hecho que un tercio del total de la comida producida se desperdicie cuando 800 millones de personas sufren de hambre, es inaceptable. Un importante factor de este desperdicio es la vida útil de la comida. Recientes estudios del aceite de Nim han demostrado su propiedad como conservador natural que controla la descomposición de la carne, ayudando así a reducir el desperdicio.

La industria agrícola está cambiando de tono, alejándose de los avances internamente propiciados hacia una creciente exposición e inversión de emprendedores visionarios y de la comunidad científica. En lugar de simplemente degradar más tierras para cultivo, la agricultura está empezando a utilizar técnicas tecnológicamente avanzadas y de precisión que se enfocan en restaurar la productividad de la tierra que ya está en uso e incluso en incrementar exponencialmente sus rendimientos.