Bienvenidos a una nueva era de recuperación, crecimiento y superación en Brasil. Respondiendo bien al desafiante panorama macroeconómico experimentado durante gran parte de este año, el Presidente Michel Temer continúa implementando una serie de políticas determinantes que están inyectando vida a la economía más grande y próspera de América Latina.
En una conferencia de prensa la semana pasada, Temer anunció varias medidas encaminadas a catalizar una economía que, junto con muchos países emergentes de todo el mundo, ha estado bajo cierta presión en la memoria reciente. Con una misión clara para restablecer el equilibrio fiscal, aumentar el atractivo comercial y reducir la burocracia en el gobierno y los negocios, la nueva administración en Brasil se ha convertido en una fuente de entusiasmo para los inversionistas de todo el mundo y sin duda allanará el camino para un año próspero.
La prioridad número uno para el nuevo gobierno es establecer un sistema económico más abierto e inclusivo que ofrezca mejores condiciones comerciales e incentive a los inversionistas. El Banco Nacional para el Desarrollo Económico y Social ha lanzado un paquete de apoyo para pequeñas y medianas empresas que facilitará expandir y racionalizar el acceso al crédito por un monto adicional de $ 1,600 millones en 2017. La Administración de Temer también aliviará la regulación estricta del empleo, El tiempo que se tarda en autorizar las importaciones y exportaciones de recursos naturales como alimentos y combustible, así como productos de consumo que van desde la electrónica a la atención personal. Ya en el próximo año continuaremos viendo la implementación de políticas que estimulen nuevas iniciativas de compra de vivienda para la emergente clase media del país y el gobierno reducirá el costo que soportan los prestamistas en las operaciones de crédito. Tales iniciativas amigables con los negocios en última instancia motivarán a los inversores y revivirán el crecimiento económico. El sector privado es el motor de cualquier economía, ya que las empresas exitosas aumentan el comercio, crean empleos y pagan los impuestos que financian los servicios sociales.
Esto ya ha tenido un impacto positivo, ya que el país atrajo $ 8,750 millones en inversión extranjera directa el mes pasado, muy por encima de las previsiones de Reuters que colocaron la entrada a $ 6,500 millones.
Fuente: Fundação Getúlio Vargas, Confederação Nacional de Indústria y el Banco Central de Brasil (2016)
El anuncio se produjo días después de que el Congreso aprobara límites de gastos que reformen el excesivo y ahora insostenible sistema de seguridad social del país. El gasto público ha estado superando el PIB durante años y la deuda pública ha aumentado. Se está aplicando una nueva norma fiscal y, en combinación con la reforma prevista en materia de prestaciones sociales, será vital para restablecer la alta calificación crediticia del país. Con el crecimiento del gasto público vinculado a la tasa de inflación del año anterior, el gobierno brasileño reducirá la deuda pública y restablecerá el equilibrio fiscal. Avanzando los analistas esperan medidas adicionales relacionadas con la importante reforma de las pensiones. Lo que es más prometedor sobre esta nueva enmienda constitucional, aparte del beneficio inmediato que tendrá sobre la economía brasileña, fue la facilidad con la que fue aceptada por el Congreso. En una sesión inusualmente rápida, con muy poca discusión, los legisladores votaron en una clara mayoría por lo que antes se ha denominado “medidas de austeridad impopulares”. Esta es una clara señal de que el nuevo gobierno pro-empresarial y de centro-derecha no es sólo Tomando las medidas necesarias para catalizar el crecimiento y la recuperación, pero también está inspirando un amplio apoyo.
Fuente: Banco Central de Brasil y IBGE (2016)
También es importante señalar que mientras la economía brasileña emprende un camino de recuperación, el sector agrícola del país continúa superándose. El país ahora se está preparando para una cosecha exitosa de 2017 y para un auge de exportaciones en medio de las previsiones de los patrones climáticos favorables. La agricultura ha experimentado un crecimiento continuo, con una producción total que se ha duplicado en volumen desde 1990 y una producción ganadera casi triplicada. Brasil también es un importante productor de fertilizantes y cultivos intensivos en fertilizantes, con inversionistas institucionales que van desde Vanguard, Franklin Advisers y Blackrock, todos ellos con participaciones importantes en el sector.
Brasil ha alcanzado un profundo momento de cambio y la demanda de recursos y servicios del país están en aumento. La incertidumbre política ha disminuido, la confianza de los consumidores y las empresas están aumentando y la inversión se está fortaleciendo. Un ajuste fiscal efectivo permitirá a la política monetaria aflojarse aún más y apoyar una mayor recuperación y crecimiento en el Año Nuevo.