Estamos entrando en una nueva era en la historia humana, donde el riesgo se está volviendo cada vez más inminente, con un mayor rango de consecuencias y con la capacidad de durar varias generaciones. Las crisis globales irresolutas han catalizado una era de migraciones masivas, incrementado la frecuencia y severidad de los ataques terroristas y mantenido un falso soporte y complacencia en nuestros mercados financieros globales. La tensión entre países y gobiernos están teniendo un mayor impacto en nuestras vidas, negocios y oportunidades de inversión.
Los mercados financieros globales se están preparando, ya que el Reino Unido está celebrado un referendo para determinar su permanencia en la Unión Europea (U.E.). Los inversionistas, economistas y analistas alrededor del mundo se están preocupado por el considerable impacto que el voto puede tener sobre las acciones, bonos y divisas del mundo.
Para estos mercados, la salida del Reino Unido de la U.E. puede fortalecer el argumento de que las políticas monetarias y gubernamentales alrededor del mundo se están debilitando, provocando gobiernos más proteccionistas e insulares al igual que la restricción del flujo internacional de finanzas y comercio. Esto ya está sucediendo a nivel global. Desde el 2009, los países G20 han impuesto 1,583 medidas de comercio restrictivas. Entre octubre de 2015 y mayo de 2016 las economías de estos países aplicaron 145 de estas medidas, alcanzando el promedio mensual más alto desde el inicio de los récords de la Organización Mundial de Comercio.
Fuente: Bloomberg Finance LP & Deutsche Bank Research (2016)
La incertidumbre por el futuro puede sentirse fácilmente en los mercados financiero globales. En las semanas anteriores al referendo del Reino Unido, las empresas de FTSE 100 perdieron más de £100 mil millones. Las acciones cayeron un 3.5% en Japón, 2.5% en Hong Kong, 2% en Europa y 0.7% Estados Unidos. Según el Wall Street Journal, se espera una caída de las bolsas globales de entre 5% y 10% si la mayoría del Reino Unido vota a favor de dejar la U.E.. Esto pone en juego a $6.9 trillones de capitalización bursátil en la balanza, sin siquiera mencionar las pérdidas de la libra esterlina.
Fuente: Bloomberg Finance LP & Deutsche Bank Research (2016)
Las consecuencias a largo plazo de la salida británica son mucho más difíciles de anticipar.
Es interesante notar que mientras la campaña para que el Reino Unido se quede en la U.E. recobraba impulso en los últimos días, el Índice de Mercados Emergentes (MSCI, por sus siglas en inglés) aumentó 1.9% encabezado por Brasil con un incremento 2.3% en Bovespa, seguido por Bourses en Polonia (1.7%), Sudáfrica (1.5%), México (1.3%) y Rusia (1%). Este aumento de confianza en los mercados, que surge de la probabilidad de un voto a favor de mantenerse en la E.U. en este referendo, ha alejado a los inversionistas de los activos “seguros” como los bonos soberanos de alto grado.
Mientras tanto, Estados Unidos está en medio de una elección presidencial sumida en controversia, China continúa con su aterrizaje forzoso, Rusia sufre de fuertes sanciones internacionales derivadas de su conflicto con Ucrania y Brasil está implementando profundas reformas a través de un gobierno interino. El Foro Económico Mundial prevé crisis fiscales en ciertas economías claves por esta incertidumbre y el cambiante panorama geopolítico. En conjunto, estos riesgos pueden resultar en otra contracción económica afectando el empleo y la estabilidad social alrededor del mundo.
Las personas a nivel mundial están expresando demandas fundamentales, tanto como ciudadanos, como consumidores. Sus expectativas están reformando los sistemas corporativos y de gobierno, impulsando la adopción de nuevas prácticas a través de la industria y la política. Mientras los gobiernos batallan con las presiones sociales y financieras, los modelos innovadores de desarrollo colaborativo están siendo utilizados para resolver algunos de los desafíos más importantes del mundo. Estos grandes avances dependerán de la continua inversión en proyectos y servicios críticos para la supervivencia de la humanidad, como la agricultura. La inversión privada la futura seguridad (alimenticia y ambiental) del planeta, es una eficiente estrategia para que los inversionistas diversifiquen su portafolio mitigando el riesgo mientras generan retornos financieros y sociales a largo plazo. Las inversiones en tecnología agrícola han alcanzado $4.6 mil millones de dólares, casi duplicando los niveles de 2014 (USD $2.36 mil millones).
La creciente complejidad, ambigüedad y volatilidad de nuestro entorno financiero y geopolítico, ultimadamente exacerban la incertidumbre de cómo abordar tales riesgos apropiadamente. Nos encontramos en la fuerte necesidad de una estrategia clara que promueva innovación, adaptación y resiliencia al enfrentar adversidades. Los inversionistas deben buscar activos fundamentales que sustenten la vida para enfrentar de la manera más segura posible el ámbito de incertidumbre y riesgo en todos los mercados globales. Enfocándose en las necesidades esenciales de la humanidad, escogemos clases de activos social y éticamente responsables para nuestra propia supervivencia y prosperidad financiera así como las de las generaciones futuras.