El Nim (Azadirachta Indica) es un árbol medicinal antiguo que ha destacado por sus grandes propiedades curativas desde el 5,000 AEC. Descrito en textos ayurvédicos indios tradicionales como Sarva roga nivarini, el curador universal de todas las dolencias, y Nimba, dador de buena salud, el nombre del Nim es ‘Arista’ en sánscrito, que significa “perfecto, completo e imperecedero”. Durante miles de años, el árbol de Nim se ha utilizado para tratar enfermedades mortales y salvaguardar así la salud personal.
Actualmente todas las partes del árbol de Nim se utilizan para una amplia gama de productos medicinales debido a sus propiedades antipalúdicas, antimicóticas, antibacterianas, antivirales y antioxidantes. Con más de 200 compuestos eficaces contra la inflamación, infección, fiebre, enfermedades de la piel y enfermedades dentales, el Nim representa una solución ante una gran variedad de dolencias. Instituciones de renombre como la Clínica Mayo, la Universidad de Oxford, el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad Nacional de Singapur están investigando los amplios beneficios para la salud que el Nim ofrece.
Nuevas investigaciones científicas están determinando la capacidad del Nim para tratar una serie de condiciones que van desde la psoriasis hasta el manejo del daño de la piel durante la quimioterapia; en adición a esto, se esta llevando a cabo una evaluación de la efectividad de la planta como una cura para la influenza.
Una de las últimas investigaciones científicas sobre los beneficios medicinales del Nim muestra que el hiperósido, un compuesto exclusivo del árbol, puede incapacitar al virus de la influenza para replicarse y causar infecciones. En un estudio publicado en el BioMed Central’s Complementary and Alternative Medicine se diseñó, examinó y probó el tratamiento universal. Tal solución podría utilizarse para salvar a las 56,000 personas que mueren y a los varios cientos de miles que son hospitalizadas cada año a causa de las epidemias de influenza en el mundo. El virus de la influenza afecta a las personas muy fácilmente y las epidemias son una ocurrencia anual. Las vacunas disponibles actualmente en el mercado pueden estimular la respuesta inmune del cuerpo, pero el desarrollo de una protección eficaz ha sido extremadamente problemática debido a la capacidad del virus de mutar fácilmente de un año a otro. Esto hace que desarrollar una vacuna para la temporada de influenza sea vuelva un juego de predicción en el que predecir qué cepa del virus será la más predominante es lo importante. El hiperósido de Nim resuelve este problema al inhabilitar una parte crítica del virus que no se adapta con el tiempo, la proteína nucleoproteína viral. Esta nucleoproteína sigue siendo la misma en el 89% de las cepas de influenza y tiene un papel principal en su ciclo de vida. Una vez dañado, el virus se vuelve incapaz de duplicarse y crear así una infección. En este estudio se analizaron cientos de composiciones de la vacuna contra la influenza y se consideró que el hiperósido era el más eficaz.
El Nim es famoso por su capacidad para tratar una gran variedad de afecciones crónicas de la piel como acné, tiña y eczema. Después de una investigación significativa, el Nim se esta posicionando como uno de los tratamientos biológicos más efectivos para la psoriasis, una condición que afecta a 125 millones de personas en todo el mundo hoy en día. La Organización Mundial de la Salud describió a la psoriasis como una enfermedad crónica, no transmisible, dolorosa, desfiguradora e incapacitante que tiene un gran impacto negativo en la calidad de vida. Investigadores del Colegio Robert Larner de Medicina de la Universidad de Vermont, de la Warren Alpert Medical School de Brown University y de la Universidad de California en Davis encontraron que el Nim es uno de los agentes botánicos más eficaces probados para el tratamiento de la psoriasis.
El aceite de Nim también ha demostrado ser una opción segura y eficaz en el manejo de la toxicidad de la piel en pacientes con cáncer sometidos a la quimioterapia. La toxicidad aguda de la piel es una condición frecuente que ocurre durante la radioterapia combinada y la quimioterapia. La gestión oportuna y adecuada es crucial tanto para los resultados oncológicos como para la calidad de vida general del paciente.
Junto con los beneficios medicinales, hay una oportunidad financiera significativa en la producción de estos tratamientos que salvan vidas. $3.5 mil millones de dólares fueron gastados en vacunas de influenza en 2015 y se espera que el mercado sea de $4.3 mil millones para el 2025. Se espera que el mercado global para los tratamientos de la psoriasis se duplique pasando de $6.6 mil millones del 2014 a más de $13.3 mil millones en 2024. Para los tratamientos del cáncer, el mercado alcanzó los 107,000 millones de dólares en 2015 y se espera que alcance los 150,000 millones de dólares en 2020.
Como un árbol con múltiples propiedades beneficiosas, los medicamentos basados en el Nim están desempeñando un papel cada vez más importante a través del sector del cuidado de la salud. Los productos basados en Nim están siendo investigados para ser usados en diversas áreas, incluyendo el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y tuberculosis. El aceite tiene propiedades antisépticas, las cuales lo hacen eficaz contra una gran variedad de enfermedades de la piel, úlceras y quemaduras. A lo largo de los años, la comunidad científica ha descubierto que el Nim reduce la necesidad de insulina para los diabéticos, muestra capacidades antirretroviral en los seres humanos que padecen SIDA y sensibiliza a las células cancerígenas ante a la radioterapia.
Tenemos una gran oportunidad para desarrollar soluciones a muchos de los desafíos más significativos de la humanidad, a través del uso de los compuestos encontrados en la naturaleza. El Nim es una fuente de innovación que cambiarán el mundo, permitiendo a la humanidad mejorar y prosperar.