Un reporte publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC) afirma que la humanidad tiene solo 12 años para revertir los efectos del cambio climático y mantener el incremento de temperatura global a un máximo de 1.5°C (2.7°F). El informe del IPCC encuentra que se necesitaría un esfuerzo mayor al que estamos viendo actualmente para detener el calentamiento global. Este es un recordatorio real de la necesidad inmediata de acción por parte de los gobiernos de todo el mundo. Este peligro inminente para nuestro planeta se convertirá en un importante impulsor para la legislación durante los próximos años para obligar a las empresas a transitar hacia prácticas sostenibles. En el caso de la agricultura, esto conducirá eventualmente a una transición hacia la agricultura sostenible y orgánica, lo cual marcará el comienzo de una nueva revolución verde y aumentará la demanda de insumos agrícolas sostenibles.
Un clima cambiante, el aumento de la población y la destrucción del medio ambiente por la contaminación, son riesgos reales que determinarán la lgislación en el futuro. Un aumento de 2°C (3.6°F) incrementaría el nivel del mar otras 4 pulgadas (10 centímetros) en promedio, intensificando los eventos de lluvias severas en un 2% y reduciendo la producción mundial de trigo en un 7%. La producción mundial de alimentos depende de un delicado equilibrio ambiental, e irónicamente, los mismos medios que se utilizan para garantizarla son los que la amenazan: los pesticidas sintéticos.
Las actividades agrícolas se encuentran entre los principales contribuyentes del metano. Algunos países ya han tomado medidas contra sustancias agrícolas tóxicas como los pesticidas sintéticos. La Unión Europea ha prohibido recientemente el uso de neonicotinoides, que han desempeñado un papel importante en la destrucción de las colonias de abejas en todo el mundo. En junio, Hawai prohibió el pesticida clorpirifos después de que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) fallara en prohibirlo. Derivado de una sustancia química creada durante la guerra, el clorpirifos fue posteriormente reutilizado para la agricultura por Dow Chemical, y desde entonces se ha ligado a bajo coeficiente intelectual y el trastorno por déficit de atención en niños. Nueva York y California también están revisando una posible prohibición de este pesticida. Hawái se une a la lista de estados en los EE. UU. que ha desafiado al gobierno federal al prohibir sustancias a nivel local y sirve como indicador del futuro de las sustancias tóxicas.
El glifosato es un herbicida que también se ha puesto bajo el reflector recientemente debido a que ha sido vinculado al cáncer por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ha sido objeto de una demanda de alto perfil contra el fabricante popular de herbicidas Monsanto. El informe del IPCC, junto con la presión de los consumidores en la era de las redes sociales, ciertamente aumentará la presión hacia la demanda global de soluciones sostenibles e impulsará el cambio tanto en los gobiernos como en las empresas.
En Primordiales operamos la plantación comercial de Nim más grande del mundo. Basándonos únicamente en insumos agrícolas sostenibles, hemos construido el modelo agrícola que está preparado para el futuro, uno que no solo proporciona mayores rendimientos, sino que también nutre la tierra, protege el medio ambiente y ayuda a captar el dióxido de carbono. Junto con otras prácticas como nuestra iniciativa de paneles solares, buscamos ser completamente independientes de la red eléctrica brasileña y confiar únicamente en los recursos de energía renovable. En Primordiales, reconocemos que la fuerza motriz del cambio climático es una realidad que debe tenerse en cuenta en el modelo agrícola del futuro, mientras nos esforzamos por seguir siendo pioneros en la agricultura sostenible y ofrecemos oportunidades para impactar positivamente el futuro de la humanidad.