Mientras los mercados financieros globales están relativamente tranquilos en este momento, los desafíos más importantes para nuestro sistema económico son: un crecimiento más lento, una rebelión contra la globalización y el deterioro de un consenso político en muchas de las religiones del mundo. Determinados a dirigir las tendencias económicas globales hacia el crecimiento y la estabilidad, los líderes de las economías más grandes se reunieron en China esta semana para tener las discusiones de alto nivel en la Cumbre G20.

Después de varios días de intensas negociaciones, el G20 publicó su comunicado anual que subraya recomendaciones de políticas unificadas para reducir las emisiones de efecto invernadero, innovando la economía global y creando un marco de inversiones multilaterales entre otros. Los otros incluyen una exhausta lista de recomendaciones para lidiar con problemas desde migración masiva, terrorismo y la continua transmisión del virus de Zika. Tras puertas cerradas, la atmósfera reflejó qué tan variados fueron los intereses de los participantes, algunos líderes se proyectaron más preocupados con sus problemas individuales, más que con aquellos que afectan a todos.

Expectativas de la Cumbre

Fuente: Anadolu Agency

Con las instituciones políticas y socioeconómicas más grandes del mundo premiosas en adoptar reformas gubernamentales, se han vuelto menos capaces de adaptarse a los cambios dramáticos experimentados en el sistema global económico. Nuestra tenaz fiabilidad en mantener las tasas de interés bajas, combinada con la continua proliferación de programas cuantitativos a nivel mundial para aumentar el crecimiento, no pueden continuar. El crecimiento global no sólo ha sido escaso, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que pronostica un asentamiento del 3.1% en 2016, cualquier alza ignorará a aquellos con salarios bajos en muchos países. La mala distribución de riquezas que hemos presenciado en las últimas dos décadas, ha agravado el problema, elevando más la ansiedad sobre la globalización y empeorando el clima para lograr una reforma. Esta gran brecha en las riquezas es un gran factor detrás de la decisión de Gran Bretaña para irse de la comunidad europea (Brexit), Donald Trump y su popularidad en las elecciones de la presidencia de EUA en 2016, el alza del Movimiento Cinco Estrellas en Italia y el apoyo para Marine Le Pen en Francia.

Población y PIB al 2014 de los Países del G20

Fuente: Anadolu Agency

Con unas políticas socio-económicas menos accesibles y proteccionistas, combinado con nuestra actual era de crecimiento económico sosegado, se podrína reducir potencialmente los incentivos de inversión y alentar el comercio. Impresionantemente 1,400 medidas de protección fueron aprobadas desde la última crisis financiera.

Brasil, la economía más grande de Latinoamérica y futura despensa del mundo, adoptó una postura alternativa, reafirmando su compromiso para facilitar la interrelación de mercados, formando una economía inclusiva, con reglas y abierta, que impulse el comercio, la inversión extranjera y finalmente el crecimiento económico. Christine Lagarde del FMI y Robert Azevedo del World Trade Organization expresaron el mismo punto de vista al recomendar a los jefes de negocio y los gobiernos para mantener el comercio lo más alto posible. Con más comercio internacional, las inversiones transfronterizas incrementarán, creando más trabajos y elevando el crecimiento económico y la prosperidad.