La fuerza de mayor impacto en la Tierra: El hombre. Durante el siglo pasado, hemos desarrollado tecnologías innovadoras que proveen sustento, refugio y conocimiento a miles de millones de personas alrededor del mundo. La raza humana se ha convertido en una fuerza física y social tal que nos estamos empujando hacia una nueva era geológica, que se está dando a conocer como Antropoceno.
El impacto humano en la Tierra ha creado tanto oportunidades como amenazas. Cada año, el cambio en el clima y el continuo agotamiento de los recursos naturales del planeta, está ocasionando la pérdida de 12 millones de hectáreas de tierra fértil, 120,000 kilómetros cuadrados de bosques y selvas y de por lo menos 10,000 especies distintas. Entender las consecuencias del hombre es clave para la supervivencia y la realización de cada aspecto de nuestras vidas. Sólo a través de la sustentabilidad podemos satisfacer los requerimientos fundamentales para la vida y garantizar un futuro seguro y próspero para todos.
Los desafíos que el primer humano enfrentó, todavía existen. Con retos y oportunidades, la humanidad tuvo que evaluar su entorno, adaptarse a su medio ambiente, crear estrategias y tomar decisiones sabias para sobrevivir. Por naturaleza, el hombre está motivado por una serie de sistemas emocionales que están conectados a sus deseos subconscientes. Los humanos estamos intrínsecamente motivados a satisfacer ciertas necesidades y cuando alguna es alcanzada, buscamos satisfacer la siguiente y así sucesivamente. Esto era una realidad para el hombre antiguo y sigue igual de vigente hoy en día. Estos motivadores se conocen como la “Jerarquía de Necesidades”.
Satisfacer estas necesidades es instintivo, permanente e inquebrantable. El hombre no ha cambiado, y tampoco sus necesidades, deseos y requerimientos.
En Primordiales hemos desarrollado un modelo que identifica cómo los instintos influencian al ser humano para alcanzar la supervivencia y el éxito. La supervivencia financiera y el crecimiento son una medida del logro en las personas, ya que nuestra existencia hoy en día, depende de las elecciones que tomamos y estas están gobernadas principalmente por la libertad financiera. Por esta razón, resulta evidente la importancia de la “Jerarquía de Necesidades” para la prosperidad financiera y para el éxito en cualquier área de nuestra vida. El embudo del éxito se enfoca en las necesidades primordiales del hombre y al crear una aplicación para cada uno de los niveles del embudo, estamos creando valor que con el tiempo genera ganancia financiera y no financiera. Cada nivel del embudo crea seguridad y sustentabilidad y todos los niveles de las necesidades primordiales son consideradas directamente en conexión con su objetivo.
Cada etapa del embudo genera un grado de beneficio, pero al combinar los niveles para formar un embudo se logra un éxito definitivo, sustentable, y duradero.
Invertir en las necesidades fisiológicas del hombre es invertir en las prioridades de cada ser que ha vivido y vivirá en la Tierra. El hombre sacrificará y arriesgará todo por satisfacer sus necesidades fisiológicas. Al requerir de constante atención, no existe algo de mayor valor o importancia para el ser humano que la continua satisfacción de estas necesidades.
La población global mantiene su ritmo de crecimiento mientras que las dietas en los mercados emergentes cambian al tiempo que las economías crecen e incrementan (aún más) la presión sobre los ya escasos recursos naturales. La demanda para esta supervivencia tan hambrienta de recursos, que depende de combustibles, aire limpio, agua potable, y comida, está creciendo exponencialmente. Actualmente, las nuevas generaciones están mejor educadas, son más conscientes que las anteriores y están demandando cambios al viejo sistema socioeconómico que impulsaba la productividad a cualquier costo causando un agotamiento sin precedentes de los recursos naturales vitales de la Tierra. La presión por suministrar recursos está aumentando mientras que la tierra arable está disminuyendo a causa de la urbanización, la cultivación excesiva, el abuso de agroquímicos sintéticos y el cambio climático. Estos factores están creando un desequilibrio monumental en la oferta y demanda.
Satisfacer las necesidades fisiológicas de las personas nunca había sido tan importante como ahora y actualmente, ofrece un retorno de recompensas como nunca antes. Estas recompensas (tanto morales como financieras) beneficiarán aún más a los responsables por atender y satisfacer las necesidades más básicas de la humanidad.
Una vez que las necesidades fisiológicas han sido satisfechas, la siguiente prioridad es la seguridad, donde garantizar la salud personal, la estabilidad financiera y la protección ambiental a largo plazo, pasa a ser prioridad.
En este nivel, las necesidades de seguridad y protección se vuelven primarias mientras la humanidad se esfuerza por obtener orden y longevidad en sus vidas. Salvaguardar la salud personal y el bienestar financiero, además de proteger y restaurar el ecosistema son acciones motivadas por las necesidades de seguridad y protección.
Por varias generaciones, la comunidad empresarial ha enfocado sus esfuerzos industriales en el corto plazo, desatendiendo la supervivencia futura de la humanidad y el planeta. En un mundo con mayor volatilidad en los mercados e inestabilidad geopolítica, la seguridad financiera a largo plazo depende de encontrar una forma sustentable de satisfacer las crecientes necesidades humanas (agua, comida, refugio e infraestructura) mientras reduce el impacto en el mundo natural y en su habilidad de llevar a cabo los procesos de los que tanto dependemos.
Actualmente, el “valor” no es más que un precio determinado por opinión o moda. En lugar de especular sobre la percepción de los precios, en un ambiente en el que algunos deben perder para que otros puedan ganar, la verdadera creación de valor está en recompensar tanto a participantes como a receptores hoy y en un futuro.
“Lo que un hombre puede ser, debe serlo” – Abraham Maslow (1987)
Alcanzar el máximo potencial del hombre, implica el uso continuo y exhaustivo de sus talentos y capacidades de la mejor forma posible.
La autorrealización ocurre cuando los individuos llegan a un estado de armonía, entendimiento y satisfacción intelectual por haber alcanzado su máximo potencial en la vida.
Preocupados por el bienestar de la humanidad e impulsados por los más altos estándares morales, éticos e intelectuales, algunos de los individuos auto-realizados a lo largo de la historia han proporcionado soluciones para muchos de los desafíos más importantes de la humanidad.
Invertir en las soluciones que permitan satisfacer este potencial, resulta sumamente beneficioso para todos los participantes. La satisfacción de alcanzar esta realización personal impulsa la productividad y el máximo desempeño, el cual crea mayores niveles de recompensas tanto morales como financieras.
