¿Cómo es que la Agricultura Sustentable Fortalecerá nuestro Suministro de Agua?

abril 5, 2016

El agua es esencial para la salud humana, el crecimiento económico y la preservación del medio ambiente; aún así, hemos permitido que este valioso recurso sea extraído y utilizado más rápido de lo que se puede reponer. El incremento de competencia por agua, contaminación por infiltraciones provenientes de la agricultura, un manejo pobre del agua y una infraestructura anticuada, contribuyen a una crisis de agua que se nombró, por el Foro Económico Mundial, como el mayor riesgo en términos de impacto global.

La agricultura moderna, una de las mayores causas de escasez de agua, está dejando ríos, lagos y fuentes de agua subterráneas secos en muchas áreas de irrigación al rededor del mundo, al consumir el 70% del agua fresca disponible en el planeta. Esto se exacerba por el hecho de que 56% de la producción total de alimentos reside actualmente en áreas con extrema insuficiencia de agua.

Las buenas noticias son, que las prácticas naturales, orgánicas y ecológicas en agricultura, están pavimentando el camino hacia un nuevo y más alto estándar para el uso del agua.

Drought resistant tress

La erosión, desertificación y degradación de las tierras son unas de las mayores fuentes de pérdida de agua hoy en día. Sin una cobertura protectora, se pierde mucha agua a través de la evaporación y la contaminación, deteniendo así, la reposición de las reservas de agua. Incluso en tierras de cultivo irrigadas, su retención de agua disminuye los nutrientes en la tierra con el tiempo que son consumidos y los microorganismos benéficos se convierten en todo menos en organismos agotados. Las reforestaciones con árboles resistentes a las sequías, el uso de cultivos de cobertura anuales, aunados a las técnicas de siembra adecuadas para el terreno actual, reducen la erosión de la tierras mientras que mantienen fértil y saludable la capa arable de la tierra. Esto permite la absorción y almacenamiento de 87% más agua que la tierra erosionada o degradada.

Mientras que los pesticidas y fertilizantes sintéticos son un aspecto importante en la agricultura moderna ayudando a asegurar los rendimientos necesarios para nuestra creciente población, su nivel de contaminación ambiental es extraordinaria. 98% de los químicos usados para la protección del cultivo nunca llegan a su objetivo previsto, en cambio, contaminan el agua y la tierra de las áreas periféricas. Partes del agua contaminada se filtran en aguas subterráneas y mantos acuíferos, ampliando el alcance y el daño de estos productos químicos peligrosos para nuestro ecosistema. El reuso del agua sólo puede ser logrado mediante tratamientos extensivos y caros. Aún ahí, el estadounidense promedio tiene residuos de 29 pesticidas sintéticos en su cuerpo debido al uso generalizado de sintéticos en la protección del cultivo. El uso de pesticidas y fertilizantes orgánicos, naturales y biodegradables reduce la contaminación en el agua debido a su duración de corto plazo, permitiendo una calidad más alta para reintegrarla en el ciclo y reponer reservas de manera sana y segura.

Modernos y a prueba de fugas, los sistemas de irrigación inteligentes son la fuente para la pelea contra la escasez del agua, ahorrando un 60% de la pérdida por infraestructura anticuada que es evidente alrededor del mundo hoy en día. Estos sistemas reducen la cantidad de agua utilizada al implementarlas específicamente a la planta y el ambiente del rededor.

La legislación que sanciona severamente por contaminación, además de premiar la conservación, tanto como las prácticas orgánicas y ecológicas en la agricultura están pavimentando el camino a nuevos y más altos estándares para la protección del agua en todas las industrias.

La agricultura tiene la obligación de adaptar estratégicamente sus prácticas de manejo de aguas, no sólo por su bienestar y la supervivencia de las personas a nivel mundial o simplemente por proteger nuestro medio ambiente, sino también, por su propio desarrollo sustentable. Necesita más agua que cualquier otra industria, y por lo tanto, la responsabilidad de combatir la escasez de agua cae enormemente en su cometido. Con el surgimiento del cuidado biológico de cultivos, las innovadoras técnicas de irrigación y regulaciones más estrictas del agua, la base para una nueva era de agricultura sustentable, ya tiene una firme posición.